Modo de hacer la Novena: durante nueve días seguidos, cada día, tienes que rezar las oraciones que a continuación se detallan, empezando con la "Oración Inicial", después la oración del día correspondiente y por último la Oración Final con los rezos que se indican.
Reza con fe, deposita tu confianza en su poderosa mediación ante el Señor y la Virgen María y verás que san Antonio es muy milagroso.
Desde hace siglos millones de personas han acudido a él pidiendo sus favores y nadie ha salido descontento. Ora cada día con fervor y sin desanimarte.
Puedes empezarla en cualquier momento o fecha del año, en especial los días 13 de cada mes por ser el 13 de junio el día de la festividad de san Antonio de Padua.
Puedes empezarla en cualquier momento o fecha del año, en especial los días 13 de cada mes por ser el 13 de junio el día de la festividad de san Antonio de Padua.
ORACIÓN INICIAL
Oh Dios, Padre Eterno, protector y creador de los hombres, misericordioso distribuidor de los dones celestiales,
hoy te pedimos nos des voz para proclamar tu amor,
manos para hacer tus obras
y energía para caminar en tus caminos.
Tú que concediste al bienaventurado san Antonio de Padua
la más fervorosa y prodigiosa elocuencia,
nacida por aquel su amor a las Sagradas Escrituras
que lo hacían no sólo hábil para argumentar,
sino también eficaz a la hora de ganar almas para el Cielo,
ya que sabía dar así mismo testimonio con su conducta;
hoy Padre te pido uses tu benevolencia
e infundas también en mi vida la bondad y la dulzura,
la sencillez y pureza en mis costumbres,
con la práctica de todas las virtudes cristianas
para que arrepentido-a y dolorido-a de todas mis faltas
siga fielmente los principios de la vida que conduce a Ti
y pueda dar también testimonio con mi entrega
del mensaje que nos dejó tu Divino Hijo Jesús.
Amén.
ORACIÓN FINAL
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios mío y Señor, yo te adoro como único Creador;
te alabo como perpetuo benefactor,
y os quiero como un padre, el más bueno y generoso.
Gracias, Padre bondadoso por todo lo que haces por mí,
por cada nuevo día que me concedes,
y también por todos los dones recibidos durante la vida
Haz que sepa aprovechar plenamente tus enseñanzas;
que todo sea según tu voluntad y a Gloria tuya.
Tú que favoreciste grandemente a tan glorioso santo
y le concediste el privilegio de que sus devotos
recuperasen las perdidas de su vida material,
concédenos que sea nuestro intercesor en los apuros,
nuestro consuelo en las duras adversidades de la vida
y nuestro protector en los peligros, males y enemigos.
Tú que nos elegiste a San Antonio como modelo de virtud
y para ser la bendición de la humanidad
permite que por su poder de mediación,
por la gracia que goza delante de Ti,
lo perdido sea encontrado, lo olvidado recordado
y lo imposible conseguido.
Oh Padre Eterno, Señor de misericordia y perdón,
en compañía de san Antonio, nuestro ejemplo a seguir,
haz que vivamos de verdad conforme al Evangelio
y experimentemos siempre tu Santo y Divino Auxilio.
Amén.
A continuación, reza tres Padrenuestros,
tres Avemarías y un Gloria.
A continuación, reza tres Padrenuestros,
tres Avemarías y un Gloria.
ORACIÓN DEL DÍA PRIMERO
(se reza después de la oración preparatoria)
¡Oh amorosísimo San Antonio de Padua!,
aclamado por todos los tiempos y por todas naciones
como gloriosísimo santo de los milagros,
pues miles son los que se han obrado por tu mediación,
te piedad de este siervo-a que te necesita con urgencia
y que acude a ti en sus dificultades y carencias,
sé tu mi mediador y obtén para mí:
(pide con humildad lo que necesitas de los Cielos).
Tu que recibiste del Espíritu Santo tan puro amor a Dios,
que con él trabajaste con afán en la salvación de las almas,
y sobre todo tuviste una tan amorosa devoción
al Santísimo Sacramento del Altar,
con el cual aumentaste en todas partes su culto,
te suplico me obtengas un verdadero amor a Jesús
y que anhele la gloria eterna en cada momento de mi vida.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio y pide al Señor
que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA SEGUNDO
(se reza después de la oración inicial)
Oh bendito san Antonio que dijiste en uno de sus sermones:
"Hay un sólo amor a Dios y al prójimo”
alcánzame las virtudes que preciso para ser fuerte
y no abandonar en mis momentos de flaqueza,
enséñame a tener caridad, voluntad y entrega
para no dejar de amar a Dios sobre todas las cosas,
dame humildad de corazón para no ansiar solo mi bienestar
y para no olvidar a mis hermanos lo hombres
en mi diario caminar por esta vida.
Oh santo amado y venerado, acerca a Dios mis pedidos
y, pídele que, por el amor tan grande que nos tiene,
use su infinita bondad y me ayude en mis problemas:
(repite tu pedido con fe y esperanza).
San Antonio, por el amor que tuviste a María,
por la devoción que sentiste por el Niño Dios,
dame tu bendición y no me dejes sin respuesta.
San Antonio, por el amor que tuviste a María,
por la devoción que sentiste por el Niño Dios,
dame tu bendición y no me dejes sin respuesta.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio y pide al Señor
que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA TERCERO
(se reza después de la oración inicial)
Oh san Antonio, padre amantísimo de los necesitados,
que siempre estás dispuesto a darnos tu auxilio
cuando ves que los agobios nos rodean
y no podemos salir con bien de lo que nos preocupa,
tu que todo lo imposible vuelves realizable,
dispersa de mí lo que me aflige y no me deja descansar
y consígueme este favor que sabes me es tan necesario
para vivir en paz y armonía y gozar de felicidad:
(pide ahora lo que necesitas).
Sé que cuento contigo, que haces más fácil nuestras vidas,
y que estás a nuestro lado y no nos abandonas.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio y pide al Señor
que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA CUARTO
(se reza después de la oración inicial).
Oh bienaventurado san Antonio,
tu que nos dijiste en uno de tus escritos
"que la fe es la reina de las virtudes",
acrecienta mi fe en Dios para que sea inquebrantable
haz que prenda en mi corazón la llama de la esperanza
para que, a pesar de las tribulaciones,
me abandone a los designios Divinos
y sepa afrontar los problemas con entereza.
Tu que fuiste elegido por Dios como protector nuestro
lleva mis suplicas ante Él, ruega por mí
y haz que reciba pronto consuelo en estas mis penas:
(pide confiadamente lo que quieres conseguir).
En tus manos dejo mis peticiones
sabiendo que harás lo posible por que sean concedidas.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio
y pide al Señor que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA QUINTO
(se reza después de la oración inicial)
¡Oh, admirable san Antonio,
dechado de amor a Dios y a los hombres,
glorioso por los grandes milagros realizados,
predicador insigne, orador prodigioso,
gran protector de los pobres y desamparados
y dador de amor a los que sufren por necesidad,
acude en mi auxilio y regálame un poco de tu caridad.
San Antonio poderoso, santo benefactor nuestro,
que mereciste tener entre tus brazos
al Divino Niño Jesús, nuestro bendito Salvador;
obténme de su bondad, de su infinita compasión,
la gracia del amor que ardientemente deseo
unida a la súplica que ahora solicito con tanto anhelo
y que con todo mi ser espero en breve sea atendida:
(pide con esperanza lo que deseas obtener).
Tu que puedes hablar con Dios no te olvides de mí,
nada es imposible para un santo tan prodigioso,
para un alma llena de generosidad como la tuya.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio de Padua
y pide al Señor que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA SEXTO
(se reza después de la oración inicial)
Tu, Santo bondadoso, el más glorioso de los santos,
que tantas veces auxiliaste a los necesitados,
no me niegues tu pronta ayuda y protección
en este momento tan angustioso y de gran aflicción.
Tiéndeme tu milagrosa mano,
mano abierta siempre hacia los que desesperan
e intercede para que obtenga solución en mis asuntos,
sobre todo pide al Señor y a la Virgen me ayuden en:
(di el problema y el milagro que deseas conseguir).
Sabiéndome atendido por ti, sabiéndome escuchado por ti,
que sea prenda de mi gratitud
la promesa de una vida más conforme
con las enseñanzas evangélicas
y entregada al alivio de los demás,
sobre todo al de los niños pobres
que por ti fueron tan socorridos y amados.
Bendice mi promesa, préstame tu socorro
y alcánzame la perseverancia hasta la muerte.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio de Padua
y pide al Señor que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final
ORACIÓN DEL DÍA SÉPTIMO
(se reza después de la oración inicial)
San Antonio de Padua sé que solo a ti recurrimos
cuando necesitamos los Auxilios Divinos
y no tenemos más salida que orar,
por eso hoy vengo postrado-a de rodillas a tus pies
para que me saques de tanta intranquilidad y dolor.
Dígnate fijar tu mirada sobre mí, que en ti confío,
y dame tu amparo, dame tu servicial apoyo,
ahora que la desesperación me envuelve
y no se salir con mis propios medios de tan apurado trance,
por favor, no dejes de rogar por mí
para que salga de esta mala situación en la que me hallo:
(pide de nuevo lo que precisas).
Sin tu protección y amparo no podré conseguirlo,
te suplico no me dejes solo-a.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio de Padua
y pide al Señor que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA OCTAVO
(se reza después de la oración inicial)
Oh varón Apostólico, luz de la Iglesia,
predicador de la gracia, prodigio de austeridad,
lirio de pureza, azucena de castidad y humildad,
te rindo profundo homenaje de devoción y gratitud.
Oh celestial proveedor del pan de los pobres,
protector fiel y eficaz de todos tus devotos,
santo de los milagros y santo de todo el mundo,
solicito tus favores, tu compañía, tu refugio,
te pido alivio en estas mis aflicciones:
(expón tus problemas y solicita lo que precisas).
Te pido también por mis hermanos más necesitados,
por los enfermos, por los que están en soledad,
por los que sufren, por los oprimidos, por los marginados,
por los que hoy más necesiten de tu protección.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio de Padua
y pide al Señor que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
ORACIÓN DEL DÍA NOVENO
(se reza después de la oración inicial)
¡Oh santo milagroso socórreme!
y haz que viva esta vida como verdadero amante de Jesús,
para poder después eternamente gozarlo en las Alturas.
Concédeme los favores que con confianza e ilusión
te he solicitado en estos nueve días.
También te suplico mi san Antonio querido
que me protejas en todas las situaciones
y que me des un sincero amor hacia los demás,
mucha confianza en Dios Padre
y un alto aprecio a la vida eterna.
San Antonio, santo bendito, santo milagroso,
bendícenos a todos, ruega por nosotros
y alcánzanos el don inestimable de la paz.
Así sea.
Así sea.
Ahora da gracias a san Antonio de Padua
y pide al Señor que por intercesión de tan caritativo santo
te conceda los favores que deseas conseguir
y haz con fervor la Oración Final.
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