Oh glorioso y bienaventurado san Benito,
protector muy eficaz y defensor bondadoso
de cuantos acuden a ti en sus apuros y conflictos,
hoy con toda humildad y confianza
llego ante ti para pedir tu amparo y resguardo:
te ruego intercedas ante Dios misericordioso
para que sea alejado de los peligros que me rodean,
de las envidias y traiciones de mis enemigos
así como de las malas personas que desean mi mal.