Bendita sea la
Preciosa Sangre bajada del Cielo,
que desciende del
Padre,
del Espíritu Santo y de Ti Señor;
del Espíritu Santo y de Ti Señor;
bendita sea la Sangre del Cordero de Dios
que vino a nosotros y nos dio la Salvación;
que vino a nosotros y nos dio la Salvación;
sea ensalzada,
alabada y glorificada por todos.