Santa Marta, virgen gloriosa y bienaventurada mujer,
que tuviste la dicha de conocer personalmente al Mesías,
el único y verdadero Señor nuestro,
y fuiste muy favorecida discípula de Él,
tú que le seguiste y atendiste sin pedir nada a cambio,
escuchaste sus Palabras, viste sus milagros
y practicaste fielmente sus Celestiales lecciones,
a ti que hoy ocupas un lugar privilegiado en los Cielos
te ruego seas mi protectora y especial valedora
y hagas llegar mis peticiones y suplicas a Jesús.
que tuviste la dicha de conocer personalmente al Mesías,
el único y verdadero Señor nuestro,
y fuiste muy favorecida discípula de Él,
tú que le seguiste y atendiste sin pedir nada a cambio,
escuchaste sus Palabras, viste sus milagros
y practicaste fielmente sus Celestiales lecciones,
a ti que hoy ocupas un lugar privilegiado en los Cielos
te ruego seas mi protectora y especial valedora
y hagas llegar mis peticiones y suplicas a Jesús.