El Santo Cura Vianney de Ars decía frecuentemente:
“por experiencia propia, la siguiente oración, rezada llenos de una gran confianza, en grandes intenciones, tanto públicas como personales, casi obra milagros”.
San Juan María Vianney (1786-1859), el santo Cura de Ars,
cuando predicaba, lleno de fe y con gran emoción, desde el púlpito, exhortaba con estas palabras a los fieles:
"Hijos míos, ¡tomen esto muy en cuenta!:
cada vez que he recibido una gracia,
es porque la he pedido de esta manera.
Estas oraciones no fallan nunca”.