Oh santos Arcángeles del Cielo,
gloriosos Miguel, Gabriel y Rafael,
espíritus de luz buenos, prudentes y benévolos,
mensajeros del Cielo y mediadores ante Dios Padre
cuya misión es la de asistirnos y conducirnos en la tierra,
ahora que me encuentro necesitado-a de ayuda
no dejéis de acompañarme en mi peregrinar,
sostenedme en las duras pruebas de esta vida,
dadme fuerzas para sufrirlas con paciencia
y haced que llegue a mi el auxilio que tanto preciso.
gloriosos Miguel, Gabriel y Rafael,
espíritus de luz buenos, prudentes y benévolos,
mensajeros del Cielo y mediadores ante Dios Padre
cuya misión es la de asistirnos y conducirnos en la tierra,
ahora que me encuentro necesitado-a de ayuda
no dejéis de acompañarme en mi peregrinar,
sostenedme en las duras pruebas de esta vida,
dadme fuerzas para sufrirlas con paciencia
y haced que llegue a mi el auxilio que tanto preciso.