Oh dulcísima Señora nuestra de Guadalupe,
bendita seas mil veces, oh Madre del Señor y mía,
oh rico manantial de aliento y alegría, dulce amparo mío,
yo te amo, Tú lo puedes sentir en tu Inmaculado Corazón,
yo te necesito, Tú bien lo sabes;
a tus pies hoy me postro con fervor y esperanza
y con sincera lealtad te rezo para solicitar
seas Tu mi protectora y divina guía,
que en tu santísimo regazo encuentre yo mi salvación.
bendita seas mil veces, oh Madre del Señor y mía,
oh rico manantial de aliento y alegría, dulce amparo mío,
yo te amo, Tú lo puedes sentir en tu Inmaculado Corazón,
yo te necesito, Tú bien lo sabes;
a tus pies hoy me postro con fervor y esperanza
y con sincera lealtad te rezo para solicitar
seas Tu mi protectora y divina guía,
que en tu santísimo regazo encuentre yo mi salvación.