San Sebastián hombre de Dios y heraldo de la fe,
mártir glorioso y ejemplo de santidad y perfección
que siempre confiaste en la Palabra del Señor
y jamás perdiste la esperanza en la ayuda Divina,
te pido hagas que llegue a mi corazón la paz,
dame la tranquilidad que preciso para no desesperar más,
dame tu siempre efectiva y poderosa ayuda
para resolver mis muy difíciles adversidades.