Los catorce Santos Auxiliadores son:
Santa Bárbara, san Blas, santa Catalina de Alejandría, san Cristóbal, san Jorge, san Dionisio, san Erasmo, san Ciriaco, san Acacio, san Eustaquio, san Gil, santa Margarita, san Pantaleón y san Vito. Desde muy antiguo se les rezaba en la misma oración para que su efectividad fuese mas poderosa. La Virgen María, invocada como María Auxiliadora, o Nuestra Señora del Auxilio, se incluye también en esta lista pues Ella siempre acude en socorro de aquellos que la invocan pidiendo su ayuda.
ORACIÓN A LOS 14 SANTOS AUXILIADORES
Muéstranos Señor tu gloria y compasión
Oh Padre Todopoderoso, a Ti acudimos en la adversidad
y te rogamos llenos de esperanza y confianza
que por la intercesión de los 14 Santos Auxiliadores
y te rogamos llenos de esperanza y confianza
que por la intercesión de los 14 Santos Auxiliadores
siempre nos veamos libres de todo mal y peligro
y encontremos auxilio en las necesidades y dificultades
para tener la paz y felicidad, el bienestar y la alegría,
que tantísimo ansiamos en nuestras vidas.
Oh humildes y Misericordiosos Santos Auxiliares,
que tantísimo ansiamos en nuestras vidas.
Oh humildes y Misericordiosos Santos Auxiliares,
consejeros y Ministros en este mundo
bajo la suprema autoridad del Padre Eterno,
bajo la suprema autoridad del Padre Eterno,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,
dadme vuestra ayuda y auxilio,
y mediad con vuestra poderosa intercesión
para que pueda conseguir lo que con fe pido.
y mediad con vuestra poderosa intercesión
para que pueda conseguir lo que con fe pido.
Dios Padre e Hijo y Dios Espíritu Santo:
mándanos un reflejo de tu Luz Celestial
como mandaste tu gracia a aquel perverso arrepentido
que dio a los pobres pan hecho con carbón.
Como la mandaste a Cipriano y a Justina
arrepentidos de su maldad y hechicerías;
como a la Magdalena de su libertinaje;
como a San Dimas, el buen ladrón,
por compadecerse de nuestro Señor Jesucristo en Cruz,
como a la Verónica por secar su rostro
cuando nuestro Señor Jesucristo
se encontraba cargando la Santa Cruz.
Espero en Ti por mi arrepentimiento
que también propongo por la Santa Cruz
espero que limpies la puerta de mi casa,
como limpias las almas que van al cielo,
y que entres en mi alma y la limpies también.
A Ti Padre Eterno te reconozco y venero,
como limpias las almas que van al cielo,
y que entres en mi alma y la limpies también.
A Ti Padre Eterno te reconozco y venero,
como todos los buenos cristianos de la tierra,
y te ruego alejes todo enemigo visible e invisible
que estorbe el paso por este camino
a donde voy a cumplir la misión de toda persona honrada,
que es el buscar el pan diario
con el trabajo y el sudor de mi frente.
En ti santa Bárbara confío,
y espero que toda ferocidad y traición injusta
que tramen contra mí,
la alejes con la punta de tu Celestial espada,
y que apartes de mis alrededores toda la miseria
que mis enemigos envidiosos arrojen a mi puerta
para perturbar mi salud, mi vida
y la buena gracia que Dios me ha dado;
espero que salga de mi lo malo y entre lo bueno
y que quien mal me desee,
se lleve la sal de mi desgracia
y entre en la Gracia de Dios.
Espero que entable la guardia el poderoso San Miguel
y rechace al enemigo Luzbel
que siempre sucumbe debajo de sus pies.
Domina las malas lenguas,
como Santa Marta dominó las malas fieras.
Que venga por mi camino mi Ángel de la Guarda.
Dios delante, atrás la salud,
mi suerte desde donde llegue,
pues con esto me bastará,
y si trabajo busco, trabajo encontraré,
si algo se me pierde a San Antonio me encomendaré,
y tres Credos le rezaré;
y sé que lo que desee yo
muy pronto lo he de ver y tener:
(hacer con mucha fe la petición).
que estorbe el paso por este camino
a donde voy a cumplir la misión de toda persona honrada,
que es el buscar el pan diario
con el trabajo y el sudor de mi frente.
En ti santa Bárbara confío,
y espero que toda ferocidad y traición injusta
que tramen contra mí,
la alejes con la punta de tu Celestial espada,
y que apartes de mis alrededores toda la miseria
que mis enemigos envidiosos arrojen a mi puerta
para perturbar mi salud, mi vida
y la buena gracia que Dios me ha dado;
espero que salga de mi lo malo y entre lo bueno
y que quien mal me desee,
se lleve la sal de mi desgracia
y entre en la Gracia de Dios.
Espero que entable la guardia el poderoso San Miguel
y rechace al enemigo Luzbel
que siempre sucumbe debajo de sus pies.
Domina las malas lenguas,
como Santa Marta dominó las malas fieras.
Que venga por mi camino mi Ángel de la Guarda.
Dios delante, atrás la salud,
mi suerte desde donde llegue,
pues con esto me bastará,
y si trabajo busco, trabajo encontraré,
si algo se me pierde a San Antonio me encomendaré,
y tres Credos le rezaré;
y sé que lo que desee yo
muy pronto lo he de ver y tener:
(hacer con mucha fe la petición).
14 Santos Auxiliadores, ¡rogad por nosotros!,
14 Santos Auxiliadores, mediad ante Dios bondadoso
y ayudadnos a conseguir lo que con esperanza pedimos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén. +
Rezar a la Santísima Trinidad tres Credos,
Padrenuestro y Gloria.
Repetir todo tres días seguidos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén. +
Rezar a la Santísima Trinidad tres Credos,
Padrenuestro y Gloria.
Repetir todo tres días seguidos.
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