ÁNGEL DE LA GUARDA, ORACIÓN PARA CORTAR MALES ENVIADOS, AMARRES, CELOS, CONJUROS, MAL DE OJO, CHISMES, SALACIONES ...

Santo Ángel de la Guarda, 

mensajero y servidor del Padre Eterno 

que me conduces por caminos seguros 

y me acompañas cuando estoy triste y necesitado-a,

tú que fuiste enviado amablemente por el Señor 
para ser mi especial guardián y protector, 
tú que aclaras y allanas mis tortuosos caminos 
y me das aliento cuando los problemas me embargan, 
haz que Dios y la Virgen escuchen mis penas 
y me envíen sus bendiciones y ayuda desde el Cielo. 

Mi buen Ángel que con amor me defiendes 
y estás a mi lado en los buenos y malos momentos, 
tú que me ayudas a cumplir la Voluntad del Señor, 
pide al Padre que me socorra ahora para no desfallecer.

Ángel Santo, una vez más acudo a ti con toda confianza

para solicitar tú amparo y auxilio

y pedirte que, con tu fuerte y poderosa espada,

detengas los ataques de todo aquel que me quiera dañar

y con tus protectoras alas me guardes de todo mal. 

Defiéndeme de mis enemigos visibles e invisibles, 

aléjame malas personas y malos vecinos, 

no permitas que me ataquen con hechizos y brujerías, 

corta de raíz sus malicias y maldades,

así como toda salación, amarre, maldición,

conjuro o brujerÍa u otro mal enviado sobre mí;

defiéndeme de difamaciones, chismes y malas lenguas,

presérvame de malos ojos, egoísmos y envidias,

líbrame de celos, odios, violencia y humillación,

y muy especialmente dame tu generoso auxilio 

para que pueda vencer en esta situación que me agobia:

(decir ahora el problema y pedir lo que se desea conseguir).

Santo Ángel de la Guarda, bello ser que velas por mí,

protégeme en toda ocasión y momento

de los ataques y envites del enemigo,

vela mi sueño mientras estoy dormido-a,

oriéntame cuando estoy despierto-a, 

preserva mi vida de todo daño y maldad

y defiende con afán mi alma, mente y cuerpo. 

Ángel Custodio que me escuchas y estás pendiente de mi

sé que puedo encontrar abrigo y consuelo en ti, 

por ello te suplico no dejes de ser mi amigo nunca, 

aleja todo lo que me perjudica y trae paz a mi vida, 

haz que consiga la tranquilidad que tanto necesito 

y esté libre de enemigos, peligros y agobios. 

Ilumina mi entendimiento y encamina mis sentimientos, 

y sobre todo, ayúdame con tu apoyo y tus consejos, 

para que jamás ofenda a Dios nuestro Padre,

para que progrese en la bondad y el amor hacia los demás

y así pueda gozar de tu compañía en el Cielo. 

Ruega por mí ante Dios y la Virgen 

y nunca dejes de darme tu protección, defensa y amparo.

Amén. +

Rezar con mucha fe y devoción, 

tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

La oración y los rezos se hacen tres días seguidos, 

es conveniente empezar en jueves para terminar en sábado,

el último día se enciende una vela azul o blanca

y se deja prendida hasta que se consuma.